jueves, 7 de noviembre de 2013

Importancia de una autoestima sana.

Cuando somos luz en el mundo de los demás, iluminamos nuestro propio sendero. Alguna vez declaró Leibniz que si se reformase la educación de la juventud se conseguiría la reforma del género humano. En ese sentido y más en un tiempo de tanta competitividad y fervecencia de los elementos tecnológicos es innegable la importancia capital y el valor del ser humano. La enseñanza educativa es un proceso fundamental, no solo para llenar el SER de conocimientos, sino además para fomentar y desarrollar un ser humano con la fortaleza suficiente para convatir los envates de un mundo que ahoga a quien no sepa nadar en las corrientes competitivas. Como factor esencial y piedra angular del ser humano se destaca la autoestima. Como señaló Goethe: "Lo peor que le puede suceder a un ser humano es pensar mal de sí mismo." Toda persona posee una autoestima. Y la podemos clasificar autoestima en baja o debil y autoestima sana o alta. Tomando en cuenta que la autoestima es la apreciación, valoración y autoimagen que usted tiene de sí mismo. Algunos Psicólogos con frecuencia preferimos utilizar el término "Autoestima sana" y no "Alta" ya que se ha encontrado que muchas personas que aluden una autoestima "Alta" rayan en un trastorno de la personalidad, sea histriónico o narcisista. En ese sentido las personas deben reconocer que son importantes, valiosos e identificar cuales son sus fortalezas y debilidades para en base a su autoconocimiento poder moldear su vida y dirigirla hacía mejor rumbo. Se ha dicho que la autoestima es confianza y respeto por uno mismo, las personas con autoestima sana respetan y valoran a los demás, reconocen cuales son sus potencialidades y aspectos a mejorar, viven en paz y aprovechan todo al máximo aprendiendo de las experiencias y circunstancias de la vida. Recordando que una persona con autoestima sana vive la vida responsablemte, con amor y comprensión, confía en sí misma, es solidaria, reconoce sus faltas y asume sus compromisos. En tanto que una persona con autoestima baja o debil suele tener tendencia gregaria (dejarse llevar por los grupos) piensa que no vale como persona, con frecuencia muestra sentimeintos de culpa como: "No debí haber nacido", se siente menospreciada, se mantienen aislada, cualquier dificultad o "fracaso" reafirma su pensamiento negativo de sí misma y por consiguiente tienen bajo rendimiento en los aspectos académicos, laborales, sociales y de pareja. La familia, el medio ambiente y la escuela son los principales factores en la formación de la autoestima. De ahí la necesidad de promover estímulos positivos, crear y mantener códigos de normas disciplinarios preventivos y correctivos, elogiar o premiar cuando sea necesario, escuchándo, prestando atención, valorando los aportes y opiniones, demostrando interés y afecto sincero y compartiendo tiempo de calidad. Son algunas simples recomendaciones para promover una sana autoestima en todos los miembros de la familia. Recuerde siempre que usted es valioso y muy especial.